Trabajan para erradicar la anemia infecciosa equina

Trabajan para erradicar la anemia infecciosa equina

 

Senasa trabaja a la par del Ministerio de Producción, la Sociedad Rural de San Luis y el Colegio de Veterinarios e insisten en que los propietarios realicen los estudios y tengan la libreta actualizada, para evitar la propagación de la AIE.

“A partir del momento en que los análisis dan positivo, el protocolo indica que hay que extraer nuevamente sangre del animal y enviar las muestras por triplicado a Buenos Aires. Volvió a dar positivo. Previamente procedimos a apartar el caballo”, dijo Emilio Parnisari, veterinario encargado de la oficina de la institución en San Luis.

En lo que va del año ya son ocho los casos de AIE, aseguran que el virus llega desde otras provincias, “lo hacen de manera clandestina sin declarar la sanidad correspondiente”, afirmó Parnisari.

El procedimiento continúa junto a la veterinaria que hizo la extracción, preparan el protocolo farmacológico para inducirle un paro respiratorio y se den las condiciones de bienestar animal. “Esta enfermedad no tiene vacuna, ni tratamiento. Por eso el modo de controlarla es la detección y eliminación de animales positivos. Es un virus que muta constantemente y no es fácil sacar la vacuna, en China hicieron ensayos, pero no hay nada concreto para combatir la anemia infecciosa, que es endémica y que proviene de otras provincias, en este caso desde Santa Fe. Se contagian a través de la sangre mediante el tábano que es el vector, por la utilización de agujas compartidas entre caballos, o por los frenillos”, especificó Parnisari.

Lo que sigue después es muestrear al resto de los caballos y rogar que no se hayan contagiado. “Se saca sangre a los equinos que estaban en contacto con este y hacemos recorrido a la redonda para conocer si hay otros que pudieron tener contacto con el vector. Se hace un rastreo, generalmente esta información es difícil de obtener”, explicó el veterinario y añadió que el contagio se da solamente entre caballos, yeguas, burros y mulas.

“Puede que el animal tenga síntomas o no. Puede que el caballo esté enfermo y uno nunca se dé cuenta. La anemia representa para los caballos lo que el SIDA para las personas”, indicó y continuó: “En este caso cuando le estaban poniendo la anestesia al equino estaba entrando en paro cardíaco, tenía problemas. Si le hubieran tenido que hacer una cirugía, el caballo no hubiese podido tolerar anestesias por ese problema hemodinámico y ahí tenés un signo a causa de la enfermedad”.

Las instituciones buscan que los dueños que adquieran caballos lo hagan con los papeles correspondientes, con la garantía que el animal esté sano.

“Senasa trabajará junto a la policía ambiental en los controles, es importante que aquellos que organizan eventos como carreras, destrezas y que juntan caballos de diferentes orígenes estén alerta y pidan la documentación, esta es una manera de cuidar los rodeos. Consideramos que aquellos que no avisan, trabajan en la clandestinidad. Al enterarnos de estas reuniones suspendemos los eventos”, afirmó Parnisari y agregó que el momento clave es cuando hay que llevar los caballos fuera del establecimiento, van de un campo a otro, o los llevan a eventos, tienen que cumplir dos requisitos: hacer análisis de anemia y colocarle la vacuna contra la influenza.

El especialista aseveró que los veterinarios son los que hacen la libreta de sanidad. “Que no se propague la anemia infecciosa equina depende de la responsabilidad de los propietarios y del compromiso que tienen con sus animales, necesitamos la colaboración urgente”, concluyó.

Trabajo en equipo

El Ministerio de Producción, la Sociedad Rural de San Luis (SRSL) y el Colegio Veterinario, iniciaron en agosto una prueba piloto que incluye toma de muestras de sangre, vacunas y la colocación de un chip a los caballos.

“Lamentablemente no hay mucha conciencia en este tema. Hacemos hincapié en las asociaciones gauchas, es muy importante que entiendan que tener un animal implica responsabilidades ineludibles como poner vacunas, hacer análisis y controlar la salud. Todos deben hacerlo hasta quienes realizan deportes con los caballos. Porque son los que más mueven los animales”, dijo Yeny Yurchag, presidente de la SRSL.

Si bien la iniciativa es para los socios de la Rural, el Colegio Veterinario aporta un descuento en las libretas sanitarias, la Sociedad Rural realiza el pago de honorarios del veterinario y el Laboratorio del Campo ofrece el análisis de las muestras.

“El test de Coggins, es el único que está aprobado por Senasa y tiene un costo que varía de acuerdo a la cantidad de muestras que traiga a analizar un veterinario, si son menos de tres sale 750 pesos cada una, y si es una mayor cantidad se le hace un precio promocional de 650 pesos cada una. A mediados de diciembre se viene un pequeño aumento de los insumos, debido a la inflación y habrá que actualizar los valores”, indicó la médica veterinaria Micaela Álvarez, directora del Laboratorio del Campo.